Casada con otra mujer, y madre de dos hijos, Johanna Sigurdardottir será la designada por la coalición roji-verde islandesa como primera ministra provisional, hasta que se celebren las próximas elecciones en primavera.
La gran crisis bajo la que vive sumida Islandia, la que provocó que el pasado lunes el primer ministro conservador Geir Haarde dimitiera, es la misma que nos trae también una buena noticia: es la primera vez que a un homosexual que reconoce públicamente su identidad sexual se le otorgan las riendas de un país.
Esto no debería ser una noticia, deberíamos dejar de añadir "adjetivos condicionantes" a las personas, como el presidente "negro" o, como en este caso, la "ministra lesbiana", pero creo sinceramente que son estas noticias, las que crean precedentes, las que necesitamos cada día para que todos aquellos que no nos toleran ni comprenden sepan que esto es posible. Que tenemos derechos y somos capaces. Ni más ni menos que otros, exactamente igual.
Esperemos que la ministra en funciones proponga, al igual que ha prometido el líder socialdemócrata, anular la decisión del actual ministro de Pesca que permite una mayor caza de ballenas.
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